Uno de los retos que se nos plantea a la hora de decidir tener una camada es qué semental es el más apropiado para nuestra hembra. Cuál es el semental que nos aporta las cualidades que buscamos para los futuros cachorros, que nos aporta salud para la mejora de la raza, y que nos aporta la mayor parte de cualidades que podemos buscar como son carácter, líneas de sangre o pedigree, títulos, etc. Cuando valoramos el semental no podemos evitar valorar también a qué distancia se encuentra, si en el momento que lo necesitemos estará sano, si tendré tiempo libre para el desplazamiento o enviar en transporte a la hembra, y cuál es el coste añadido al cruce que desearíamos realizar en viajes, alojamiento y comidas.
Se plantean entonces métodos alternativos a los viajes para influir sobre varios factores, como el factor tiempo y el factor distancia y para ello hablaremos de semen refrigerado y bancos de semen congelado canino.
El espermatozoide es una célula diferenciada y especializada formada en los testículos de los machos y sometida a un proceso de maduración en los diferentes lugares de almacenamiento dentro del aparato reproductor masculino. Se encarga de la transmisión genética y de la fecundación del óvulo femenino. Es una célula extremadamente sensible a cualquier estímulo que pueda sufrir, por lo que factores como la exposición a la luz, el contacto con agua, la electricidad estática de nuestra piel o un cambio de temperatura de uno o dos grados arriba o abajo pueden ser letales.
El eyaculado se divide en tres fases. La primera conlleva la expulsión de líquido prostático con la finalidad de limpiar y lubricar el canal de salida. La segunda es la fracción rica en espermatozoides. La última es de nuevo líquido prostático con los nutrientes necesarios para el mantenimiento de los espermatozoides en el canal reproductor de la hembra. Esta fase es la más abundante.
Una vez en el canal reproductivo de la hembra, el espermatozoide sufre un proceso de capacitación que requiere de entre 12 y 48 horas para poder penetrar en el interior del óvulo y fertilizarlo.
SEMEN REFRIGERADO:
El método de refrigeración del semen consiste en diluir el eyaculado del macho con productos que protegen al espermatozoide para soportar el enfriamiento hasta 5ºC de forma que sufre una especie de hibernación con un descenso muy importante de su actividad llegando incluso a volverse totalmente inactivo. Con este proceso conseguimos mantener el semen viable hasta 72 horas. En el momento de la inseminación de la hembra necesitamos reactivar el semen y volver a calentarlo hasta la temperatura corporal.
La inseminación con semen refrigerado se puede realizar de forma vaginal o intrauterina siendo necesario determinar el momento aproximado de la ovulación. Los métodos más precisos actualmente para ello son la determinación del nivel de progesterona sanguínea o la ecografía ovárica.
Con el semen refrigerado estamos influyendo sobre el factor distancia, puesto que disponemos de 48 a 72 horas para recibir o enviar el semen a cualquier parte de Europa y otros países sin tener que desplazar ni al macho ni a la hembra.
Algunos de los crioprotectores pueden fabricarse a base de compuestos presentes en nuestra rutina diaria, como por ejemplo la yema de huevo. Existen diferentes “recetas” caseras para la refrigeración y diferentes productos comerciales.
SEMEN CONGELADO:
Al congelar el semen alcanzamos temperaturas de -196ºC introduciéndolo en tanques que contienen nitrógeno líquido. El sufrimiento al que se somete al espermatozoide es muy importante por lo que la calidad del semen requiere unos mínimos para poder soportar la congelación.
Es necesario un proceso largo y minucioso para valorar la calidad del semen, eliminar del semen todas las “sustancias de desecho” como son restos celulares, leucocitos, bacterias o líquido prostático, diluirlo con los crioprotectores y someterlo a los descensos graduales de temperatura sin que sufra ninguna lesión que lo incapacite. Los espermatozoides débiles o dañados no resistirán el proceso.
No existe fecha de caducidad para el semen conservado de esta manera.
Se requiere una reconstitución del semen para activarlo y calentarlo para su uso y siempre ha de aplicarse en el interior del útero, atravesando la vagina. El espermatozoide sufre la capacitación durante el proceso de congelación y el volumen a inseminar es mucho menor que en el caso del semen fresco, por lo que depositar el preparado en la vagina dificulta la llegada al óvulo y su fertilización.
Con el semen congelado influimos sobre el factor distancia y también sobre el factor tiempo, puesto que el semen de un semental que esté enfermo, que sufra esterilidad o haya muerto puede conservarse en idóneas condiciones durante años.
CLONE · CENTRO DE REPRODUCCION E INSEMINACION CANINA
Los bancos de semen ofrecen la posibilidad de crioconservación del semen. Ponen al alcance de los interesados la posibilidad de congelación, almacenamiento y disposición del semen tanto para su envío como para su uso en inseminación de la hembra.
En nuestro centro reproductivo seguimos un riguroso protocolo estandarizado y establecido por George Govette, fundador de CLONE en el año 1981, que se impone en todos los centros CLONE, lo que facilita el intercambio de semen entre los diferentes centros distribuidos por todo el mundo, garantizando la conservación en las mejores condiciones posibles, así como la uniformidad en la identificación y el almacenamiento de las dosis de inseminación evitando posibles errores.
CLONE dispone de KITS DE SEMEN REFRIGERADO facilitando la realización del proceso de refrigeración por parte del propietario de forma independiente no siendo imprescindible la participación de un profesional, o llevándola a cabo en un centro veterinario.
CLONE tiene representación en Asturias con un BANCO DE SEMEN CONGELADO CANINO donde se lleva a cabo la extracción del semen del macho y un minucioso estudio del mismo. Se determina la cantidad de semen, el color y el pH, la viabilidad de los espermatozoides y su motilidad (tanto velocidad como progresión hacia adelante). Así mismo se valora el número de espermatozoides y la cantidad de anomalías presentes en ellos de forma individual, lo que aporte una predicción del factor de fertilización y de la capacidad de supervivencia a la congelación. Se aísla la fracción espermática separando los espermatozoides del resto de componentes y se añaden los diferentes diluyentes CLONE que permitirán que soporten el enfriamiento progresivo desde los 38ºC corporales hasta su congelación en nitrógeno líquido a unos 196ºC bajo cero sin sufrir ningún shock térmico en esa variación de temperatura. Posteriormente se invierte el proceso llevando a cabo la descongelación de una muestra y su activación para comprobar que las condiciones de descongelación sean las esperadas.
Con este método mejoramos la calidad del semen conservando únicamente los espermatozoides y concentrándolos de forma que de un solo eyaculado se obtienen numerosas dosis de inseminación. La cantidad de dosis viene determinada por el volumen de la fracción espermática y la concentración de los espermatozoides, factores que se ven influenciados por la actividad sexual a la que esté sometido el semental, la excitación en el momento de la recogida del semen, la edad, la genética, etc. Por ejemplo, de un eyaculado de 5 ml de un semental de raza schnauzer miniatura muy excitado por hembra en celo, con varios días de reposo sexual pero activo, en edad reproductiva óptima que nos aporte 0.3 ml de concentrado de espermatozoides de buena calidad dentro de la media obtendríamos 7 pajuelas que nos servirían para inseminar 3-4 hembras.
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El método CLONE obtiene unos índices de eficacia de hasta el 94% en semen refrigerado y de hasta el 91% en semen congelado con número de cachorros por camada ligeramente mayor a la media.